Hablar o escribir de Natalia Málaga es sinónimo de ‘garra y empuje’ porque siempre puso el nombre de Perú en alto cada vez que defendió la casquilla nacional. Y pese a que hoy ya no juega por la actual selección nacional, Natalia sigue llevando en las venas la pasión por el deporte.
Juega por el Regatas Lima, práctica equitación, surf y, además, se da tiempo para trabajar como asistente técnico de Kim Cheol - Yong, actual DT de la selección de vóley. Pese a su ajetreada agenda, nuestra Natalia Málaga también asume con responsabilidad su rol de madre, la cual está en primer lugar ante cualquier evento. Su hija tiene 12 años y también se llama Natalia, con quien comparte cada segundo del día. Entrevista a Natalia Malaga por el día de la madre : 1. ¿Una madre nace o se hace? Una mujer se hace madre porque se prepara para serlo. Ni bien sabes que estás embarazada empiezas con los cuidados y tienes nuevas experiencias. De la noche a la mañana nadie nace sabiendo algo. 2. ¿Cuáles son los rasgos que te definen como mamá? Soy muy protectora. Siempre estoy atenta en lo que va hacer Natalia (su hija), le explico las cosas que son buenas y malas para ella como no fumar o beber licor porque está en una edad donde esos consejos son fundamentales. Ayudarla a ser responsable es una de las mejores enseñanzas. 3. ¿Cómo ha evolucionado tu rol de madre con los años? Mucho. Pero hay que diferenciar las etapas, cuando tu hija es chiquita tu preocupación es por darle de comer, vestir y educar. En cambio, ahora mi hija tiene doce años y la educación es distinta. Creo que tanto madre como hija aprenden y evolucionan mutuamente. 4. ¿Qué opinan tu hija de tener una mamá famosa? Se ríe. Ella está pendiente a la hora de firmar un autógrafo o tomarme una foto con una fanática. Le gusta que atienda a las personas que me saludan, y ahora que la llevo al vóley se da cuenta de todo el cariño. Me dice a quién me falta saludar y a quién le debo un autógrafo (risas). 5. ¿En qué te ha aportado, como persona, ser madre? En mi caso a ser más responsable porque hay cada mujer a la que le importa un rábano tener el hijo y lo cuidan por cuidar. Para mí, ser mamá me ha hecho tener ciertas limitaciones porque prefiero estar mil veces con mi hija que irme a una fiesta. |